martes, 4 de noviembre de 2008

De cambios

Caminar sin rumbo, conocer a alguien,
iniciar algo, cautivar, ser cautivado,
el primer beso, los primeros todo,
la adrenalina que da el iniciar un romance
es seductora y lo que se siente
puede ser adictivo.

.
.
.
Confieso haber estado atrapado
en aquél gusto, renuente a la rutina,
ser un insaciable adicto de la conquista
y de sus inmediatos placeres,
esperando siempre el momento de la agonía
para cortar de tajo
e iniciar una nueva aventura.
.
.
.
Hoy comprendo esas
sensaciones placenteras
y estoy lejos de añorarlas.
Me gusta la naturalidad
que da el tiempo,
ver una película abrazados
al menos una vez por semana
ir al baño y ver tu ropa en el suelo,
llegar después del maldito trabajo
y saber que ella está ahí,
ahí...
conmigo.

No hay comentarios: