Invitador

Vagando por los alrededores de mí oficina en esto que llaman Centro Universitario, me concentro en localizar a todas las caras conocidas para publicitar el nuevo proyecto llamado LaGracia, en el que tengo grandes esperanzas para el futuro pero que hoy es una buena salida y un buen lugar.
Hola! –digo- al encontrarme con un grupo de exalumnos…

Prof, ¿Cómo esta?
muy bien, y ¿ustedes?,
bien, esperando la fiesta (tocada típica por cualquier pretexto fuera de la escuela),
que bien, que bien –contesté-,
pues miren, les traigo una buena nueva, voy a abrir un bar, de hecho mañana ya abrimos;
¿y que concepto es?
puta madre, ¿concepto? –pensé-
pos sabe, es restaurante bar, tipo cantina con cocina de autor y muy buena por cierto. Fue lo más que se me ocurrió decir.
¿hay cover?
¿cover?
no, no, para nada, es restaurante bar, de hecho la idea es que sea accesible no exclusivo,
pero ¿qué tipo es?,
¿hay buen ambiente?
pues tipo no sé cómo llamarle, del ambiente pues tampoco sé ja ja ja.
y ¿cómo se llama?
LaGracia
¿qué vinos tienen?
puta madre, debí prepararme mejor antes de creerme el que salía a invitar banda, no lo hice y ya me enfadaron.
Bueno pos tengo que seguir con la chamba, si pueden ahí los espero (y les di la dirección),
La más hippie-fresa de mis alumnas inmediatamente voltea y me dice:
A mí si me vibra, mañana nos vemos…
¿a mi si me vibra? Y esa mamada ¿Qué? –me dije-
Bueno pues cuídense y estamos en contacto;

Camino de regreso a mi oficina, riéndome y pensando en tanta pregunta pa’una invitacioncita, que difícil y pensar que tendré atender a infinidad de gente en LaGracia, no me hace gracia la neta, aunque bueno, bien pedo con todos me acomodo y bien pedo es ya una constante.