Egos

Manejarse entre tantos egos es complicado, en ese punto donde el compartir se convierte en monólogo, cuanto saben que no escuchan, cuanto saben que sus posturas son las mismas desde hace ya bastante tiempo, inamovibles, cuanto saben que siguen donde mismo, cuanta seguridad sin tenerla. El miedo hacia uno mismo y la inseguridad provocan escudos de apariencia, donde el intentar sobresalir y saber todo es el modus operandi y es la forma en que cubren sus carencias y tropiezos naturales, que por cierto no hay que esconderlos sino aprender de ellos, de todos. Pretenciosos, arrogantes y poco sinceros diría yo.